Todo lo que de vos quisiera
es que no partas temprano
o por lo menos después que yo.
Para que cuando abra la puerta
estés ahí detrás.
Que el ruido del envoltorio de galletas
te haga correr a mi lado.
Que a la hora de dormir
tu acrobacia de estiramiento se haga presente.
Para que esos ojos dulces
observen mis quehaceres diarios.
Para que mi ropa esté adornada de pelitos
y sonría cuando los saco uno a uno.
Para ver tus pisadas rápidas
lengua afuera y al hocico
síntomas de emoción y nerviosismo.
Para que entre ladridos y palabras
creemos un nuevo idioma del querer.
Ser presencia alegre, de juegos y paseos
para elegirnos familia.