¿En contra?

Juani es de las personas más tranquilas que conozco, tiene tal parsimonia que termina alterando al resto de los inquietos de este mundo. Si le preguntás si está en contra de algo, ella mira para arriba, tuerce un poquito la boca a la izquierda y luego de una profunda respiración, gira la cabeza de lado a lado y contesta un simple: “no, nada”.

Si los vecinos no la saludan, Juani los justifica que debe ser que llegan tarde y van apurados por eso será. Si alguien en la fila de un negocio o un rapipago se “adelanta”, ella lo deja pasar y continúa en la espera. Si por la calle le gritan obscenidades como a muchas mujeres, ella responde “no gracias” o "un prefiero que no me grite sabe?”, porque si alguien te habla hay que contestarle. Si nos invita a comer, ella cocina y lava sin atender a la norma que sostiene que quién hace una de esas cosas no hace la otra.

Es de no creer, pero en su primer trabajo la tenían de acá para allá haciendo doscientas cosas por minuto, y aunque cobrara migajas, ella decía que ese derecho de piso le iba a dejar sendos aprendizajes del mundo laboral. Fascismo, capitalismo, megaminería, patriarcado, genocidios, guerras, explotación laboral, prostitución, trata, violencia, Arjona, traiciones y varios más fueron tópicos a conversar para que nos diga alguna vez que está en contra de algo. Pero no. Ella está a favor, deja lo negativo de lado siendo consciente de lo doloroso. Ella apuesta en positivo, vive en positivo para dar batalla: sonríe y es su mayor acto revolucionario.

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